1. ¿Qué es?
Es una enfermedad generalizada caracterizada por la disminución de la resistencia ósea que condiciona un aumento del riesgo de sufrir fracturas por traumatismos menores. El hueso se vuelve más poroso, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior (Figura 1).
2. ¿Cuál es su causa?
A los 35-40 años el cuerpo adquiere el pico máximo de masa ósea. Desde esa edad, el hueso adulto se renueva constantemente para mantener sus propiedades (remodelación ósea). Las causas básicas de la osteoporosis son:
- Pico de masa ósea bajo: intervienen factores genéticos/hereditarios (raza blanca, antecedentes familiares de fracturas osteoporóticas), la mala alimentación y el escaso ejercicio físico.
- Pérdida de masa ósea y de la calidad del hueso: es lo que ocurre cuando envejecemos.
- Cuando se forma menos hueso que el que se destruye (balance óseo negativo): Es lo que ocurre básicamente cuando desaparece el periodo en las mujeres (menor producción de hormonas femeninas), cuando se administran ciertos tratamientos como los anticonvulsivantes o inmunosupresores, en la insuficiencia renal y en pacientes trasplantados.
Otros factores de riesgo para padecerla son el índice de masas corporal bajo, enfermedades endocrinas y reumáticas, tratamientos con corticoides, tabaquismo y alcoholismo.
3. ¿Cuáles son los síntomas?
La osteoporosis es asintomática hasta que se produce una fractura. Las fracturas producen dolor y deformidad. La fractura vertebral produce deformidad de la estructura del raquis con pérdida de la estatura, dorso redondeado y dolores crónicos que merman la calidad de vida de los pacientes. Otras dos fracturas también frecuentes son las de la muñeca y cadera.
4. ¿Cómo se diagnostica?
Al tratarse de una enfermedad asintomática, hasta la presentación de sus complicaciones óseas es necesario un diagnóstico precoz, que viene dado por la historia clínica, con análisis de factores genéticos, nutricionales, ambientales y factores de riesgo, la exploración física que debe incluir una medición de la talla para detectar su pérdida.
La radiografía convencional no ha demostrado ser un método sensible ni específico para valorar los cambios de masa ósea. La apreciación subjetiva de signos de osteoporosis se observan tardíamente, cuando la pérdida de masa ósea representa alrededor del 30-50% del total. En cambio, sí permite detectar la presencia de fracturas vertebrales. La medición del contenido mineral óseo en el fémur proximal y la columna lumbar mediante densitometría ósea, es la prueba más útil para el diagnóstico de osteoporosis y la valoración del riesgo de fractura.
5. ¿Cómo se trata?
Los pacientes que han sufrido una fractura osteoporótica deben ser tratados para reducir el riesgo de nuevas fracturas. Tratamiento no farmacológico:
a. Seguir una dieta rica en calcio: se precisan de 1000 a 1500 mgr de calcio al día. Básicamente se encuentra en los productos lácteos, cereales, productos de soja, almendras avellanas, frutas (naranja, mandarina), pescados (sardinas, boquerones) y verduras (acelgas, espinacas berzas, judías verdes, col, escarola).
b. Ingerir vitamina D: estar al sol entre 5 y 15 minutos por semana o tomar un complejo polivitamínico podrán proporcionar suficiente vitamina D.
c. Hacer ejercicio adaptado al paciente: cualquier actividad que se realice de pie hace que se fortalezcan los huesos.
d. Llevar un estilo de vida saludable: evitar el consumo de tabaco y de alcohol.
e. Instaurar medidas y consejos para evitar caídas.
6. Tratamiento farmacológico:
Su médico le podrá prescribir medicación antirreabsortiva además de calcio y vitamina D. Requerirá seguir las instrucciones precisas en cuanto a su administración y tiempo máximo de tratamiento.
Fig. 2 Hueso con Osteoporosis |
Fig. 1 Hueso sin Osteoporosis |
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