Es un cuadro doloroso producido por el desgaste de la inserción de los tendones del antebrazo en la zona externa del codo. Suele ser frecuente entre los 30-50 años aunque puede darse en otras edades.
2. ¿Cuál es su causa?
Se produce tras movimientos repetitivos de giro del antebrazo con el codo estirado, que ocurren en el curso de ciertas actividades profesionales: jugadores de tenis (mala técnica del golpe de revés), carpinteros, mecánicos (uso de destornilladores), músicos, amas de casa, jardineros, etc.
3. ¿Cuáles son los síntomas?
Se manifiesta por la aparición de dolor en la cara externa del codo, que empeora gradualmente y que puede irradiarse por el antebrazo hasta la mano. Frecuentemente hay dolor o sensibilidad al presionar el tendón contra la prominencia externa del húmero, cerca del sitio en donde nace el tendón. El dolor puede aumentar al extender la muñeca (doblarla hacia atrás como al acelerar una moto) en contra de resistencia, también con los movimientos de giro del antebrazo o al sostener peso con el codo estirado.
4. ¿Cómo se diagnostica? Puede que su médico le solicite una radiografía para valorar otros procesos, pero habitualmente con el interrogatorio y la exploración se diagnostica el codo de tenista.
5. ¿Cómo se trata?
Inicialmente deben modificarse y limitarse las actividades que causan dolor. Si el dolor es muy importante puede ser necesaria la inmovilización del codo. En fases iniciales pueden ser útiles los antiinflamatorios y la colocación de hielo local. Existen cinchas que se colocan alrededor del antebrazo justo debajo del codo para mejorar los síntomas, ya que reducen la tensión del tendón. Para tratar el dolor también se utiliza la fisioterapia con termoterapia, onda corta, ultrasonidos, corrientes analgésicas de baja y media frecuencia y ondas de choque. Cuando disminuyen los síntomas dolorosos están indicados los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento. Como última medida conservadora se pueden realizar infiltraciones de corticoides y anestésicos local en la zona de dolor. Cuando el dolor es incapacitante y no responde a los tratamientos conservadores administrados durante al menos de seis meses, puede considerarse el tratamiento quirúrgico. Consiste en la liberación de una parte de la inserción ósea del tendón. Esto disminuye su tensión y permite que mejore la vascularización de los tejidos, necesaria para el proceso de cicatrización. Tras la cirugía, es conveniente continuar con los ejercicios de estiramiento y potenciación para prevenir recidivas.
Es un cuadro de dolor agudo en el codo que se da frecuentemente en niños de 1 a 5 años, generalmente después de un tirón a través de la muñeca, estando el codo extendido. Este tirón lo puede producir el adulto de forma activa o lo puede producir el niño al caerse al suelo mientras está sujeto por la muñeca.
2. ¿Cuál es su causa? El traumatismo provoca un desgarro de un ligamento (anular) que se interpone entre dos de los huesos del codo (húmero radio) y no permite que realice el movimiento normal.
3. ¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas fundamentales son el dolor en el codo y la limitación del movimiento. El niño suele estar con el brazo estirado y con la palma de la mano mirando hacia atrás. Cualquier intento de doblar el codo le produce un aumento de ese dolor. Si el niño no habla presentará irritabilidad y llanto continuo. Cuando el médico explora al niño hay un dolor más llamativo en la cara externa del codo.
4. ¿Cómo se diagnostica? La mayoría de las veces el interrogatorio del médico establece el diagnóstico. Las radiografías del codo son normales y habitualmente no es necesario efectuarlas. Si el mecanismo de tirón no está claro, si ha habido un traumatismo o la familia no ha presenciado ese tirón se debe realizar una radiografía del codo para descartar una fractura.
5. ¿Cómo se trata? Habitualmente se reducen casi todas mediante una manipulación del codo por parte del médico. Éste notará un clic que indica la recolocación del ligamento. El niño estará un rato dolorido aunque podrá empezar a flexionar el codo. Después de la reducción no es necesario inmovilizar el codo. Es importante explicar a los padres el mecanismo desencadenante de esta lesión y prevenirles de los movimientos de tracción con el codo estirado, ya que puede volver a ocurrir. En ocasiones puede ocurrir que no se percibe el clic, o que la recuperación tras la manipulación puede no ser tan clara. En esos casos y una vez descartada la fractura se inmovilizará el codo con una férula y se reexplorará al niño al cabo de unos días.
El túnel cubital es un espacio situado en la cara interna del codo a través del cual el nervio cubital pasa desde el brazo al antebrazo (Fig.1). En esta zona el nervio está muy próximo al hueso y es susceptible de quedar comprimido. El síndrome del túnel cubital aparece cuando hay una presión excesiva y crónica sobre el nervio cubital a nivel del codo; bien sea en el túnel cubital o en la región por encima o debajo del codo.
2. ¿Cuál es su causa? Cualquier causa que provoque una presión sostenida sobre el nervio cubital en la región del codo puede causar un síndrome del túnel cubital (artrosis, deformidades del codo o tumores). Algunas veces, una banda fibrosa dentro del músculo por encima o debajo del codo puede comprimir el nervio. Las actividades que conllevan flexión prolongada o repetida del codo también aplicarán presión sobre el nervio, como puede ser apoyarse en la cara interna del codo durante periodos de tiempo prolongados. La inflamación alrededor de la articulación del codo de cualquier origen puede producir una compresión del nervio cubital como un problema secundario.
3. ¿Cuáles son los síntomas y los signos? Los síntomas usualmente incluyen dolor en la cara interna del codo y hormigueos en los dedos meñique y anular así como debilidad o torpeza de la mano. El dolor algunas veces se irradia por la cara interna del antebrazo hasta los dedos meñique y anular. Estas sensaciones pueden aparecer con la actividad o con el reposo. Las posiciones de flexión del codo tenderán a empeorar los síntomas. En casos severos, los pequeños músculos de la mano se pueden adelgazar o perder potencia.
4. ¿Cómo se diagnostica? Una historia detallada del patrón del dolor y las actividades que producen el problema será de ayuda para su médico. La exploración incluirá el estudio del nervio y la valoración de la sensibilidad y la fuerza muscular de la mano. Si su doctor sospecha un problema en la articulación del codo, o si ha existido una lesión en esta articulación, puede pedir una radiografía. Se pueden hacer estudios especializados de conducción nerviosa para confirmar el diagnóstico, para valorar su severidad y para descartar compresión del nervio en otras zonas de su recorrido.
5. ¿Cómo se trata? Algunas veces los síntomas se pueden aliviar sin necesidad de cirugía. Es importante evitar actividades y posiciones de la articulación que causan los síntomas. Las coderas son útiles para evitar que el codo se flexione excesivamente y también para aliviar la presión sobre el nervio. Ocasionalmente una férula de codo se puede usar para evitar la flexión del mismo. Los fármacos antiinflamatorios son eficaces al reducir la inflamación. Si los síntomas son severos y no mejoran, la cirugía puede ser necesaria para tratar la compresión del nervio cubital en el codo. Se trata de liberar o descomprimir el nervio desde encima del codo hasta el antebrazo alto, y también trasladar el nervio desde detrás del codo a su parte anterior. El nervio puede ser transpuesto encima de los músculos o debajo de ellos. En ocasiones, se extirpa una pequeña cantidad de hueso en la cara interna del codo para ayudar a descomprimir el nervio. Después de la cirugía sobre el nervio cubital, su médico puede que le coloque una férula o yeso durante algunas semanas tras la intervención. Después de esto, con frecuencia es útil un periodo de rehabilitación para recuperar la movilidad del codo y del brazo. La recuperación completa puede llevar meses.
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