El dedo en resorte, dedo en gatillo o tenosinovitis estenosante, es un problema que afecta a los tendones de la mano y a las poleas que flexionan los dedos. Los tendones trabajan como largas cuerdas que conectan los músculos del antebrazo con los huesos de los dedos.
En los dedos, las poleas son una serie de anillos que forman un túnel a través del cual se desliza el tendón, en forma similar a las guías de una caña de pescar. Estas poleas mantienen al tendón próximo al hueso. Tanto los tendones como el túnel tienen un revestimiento que permite el fácil deslizamiento del tendón a través de las poleas.
2. ¿Cuál es su causa? Algunos dedos en resorte están relacionados con enfermedades como la artritis reumatoide, la gota o la diabetes. El uso repetitivo de herramientas puede irritar e inflamar los tendones. Ocasionalmente un traumatismo localizado en la palma o la base del dedo puede ser un factor desencadenante, pero en la mayoría de los casos no hay una causa claramente definida. El dedo en resorte se presenta cuando la polea en la base del dedo se hincha demasiado y aprisiona al tendón, no dejando que se mueva libremente. A veces en el tendón se forma un nódulo (nudo), o una hinchazón de su recubrimiento.
3. ¿Cuáles son los síntomas? El primer síntoma puede ser una molestia en la base del dedo, en el punto de unión con la palma. Esta zona es a menudo muy sensible a la presión localizada y a menudo puede hallarse en ella un nódulo. También podría observarse una leve hinchazón. A medida que empeora la inflamación del tendón, el dedo puede presentar chasquidos o quedarse atascado cuando se intenta enderezarlo (Fig. 1). Cuando se suelta el tendón inmovilizado, el dedo salta como si estuviera apretando el gatillo de una pistola. Esto irrita el tendón aún más y podría dar inicio a un ciclo de inmovilización e hinchazón. En ocasiones el dedo queda trabado, y es difícil enderezarlo o flexionarlo.
4. ¿Cómo se diagnostica? No es necesario efectuar ninguna prueba específica. Con el interrogatorio o el examen de su médico puede diagnosticarse.
5. ¿Cómo se trata? Para reducir la inflamación pueden utilizarse antiinflamatorios, férulas o modificar las actividades que supongan movimientos repetitivos. A menudo, una inyección de anestésico local y corticoide en la zona que rodea al tendón y la polea resulta efectiva para mejorar los síntomas. Si éstos no mejoran está indicada la cirugía que consiste en abrir la polea en la base del dedo, para que el tendón pueda deslizarse libremente. Después de la cirugía es importante empezar a mover el dedo cuanto antes.
Figura 1: Dedo engatillado en la polea de la base del dedo.
Es un engrosamiento y contractura anormal del tejido fibroso graso (que está entre la piel y los tejidos profundos) de la palma de la mano. A menudo empieza como un nódulo o cordón duro que acaba retrayendo el dedo y puede doblarlo completamente. En ocasiones puede aparecer también en la plantas de los pies.
2. ¿Cuál es su causa? Su etiología es desconocida. Existe una predisposición hereditaria y se da más frecuentemente en hombres de más de 40 años. Suele afectar a las dos manos. No hay pruebas evidentes de su relación con traumatismos vibratorios o repetitivos propias de ciertas profesiones.
3. ¿Cuáles son los síntomas y signos? Se manifiesta habitualmente por la aparición de nódulos y cordones en la palma de las manos. La consistencia es dura y están bastante adheridos a la piel. Gradualmente la cuerda se desarrolla pudiendo extenderse a los dedos y afectando con mayor frecuencia al anular y al meñique (Fig. 1). Inicialmente el nódulo puede originar molestias que normalmente desaparecen. La enfermedad de Dupuytren no suele ser dolorosa. El inicio de la contractura puede demostrarse porque no podemos estirar completamente la palma de la mano sobre una superficie plana, quedando los nudillos elevados (Fig.2). Cuando la enfermedad progresa los dedos afectos se encogen, presentando los pacientes grados variables de incapacidad para realizar las funciones de la vida diaria. El grado de progresión no es predecible. Los casos de enfermedad más severa suelen darse en los pacientes más jóvenes.
4. ¿Cómo se diagnostica? No hay que hacer ninguna prueba específica. Con el interrogatorio o el examen de su médico puede diagnosticarse.
5. ¿Cómo se trata? Puede tratarse con la inyección de un producto llamado colagenasa que digiere el cordón fibroso. En otros casos estará indicado el tratamiento quirúrgico. Antes de indicar la operación, hay que comprobar que existe una progresión y una pérdida de función. Una vez que el dedo se retrae es importante no dejarlo evolucionar mucho, ya que es más difícil corregir la deformidad cuando ha pasado mucho tiempo. Existen numerosas técnicas quirúrgicas. Su cirujano le explicará cual es la más apropiada en su caso. El objetivo de la operación es estirar el dedo y recuperar toda la función, extirpando esos cordones retráctiles. En ocasiones la corrección completa no puede conseguirse, sobre todo en las articulaciones de los dedos y cuando la enfermedad está muy evolucionada. Pueden utilizan injertos de piel o bien dejar la herida sin cerrar. Después de la operación es importante realizar un programa de rehabilitación intensivo.
Figura 1: Enfermedad de Dupuytren con afectación del anular.
Figura 2: Imposibilidad de apoyo completo de la palma
Es una lesión quística que aparece frecuentemente en la muñeca y en la mano. Los lugares donde se encuentran de forma más habitual son el dorso (Figura 1) o la palma de la muñeca (por donde se toma el pulso), la base de los dedos en la palma de la mano y la parte superior de la articulación distal de los dedos. Está lleno de un líquido gelatinoso espeso y transparente. No es canceroso y no se propaga a otras áreas.
2. ¿Cuál es la causa? No se conoce la causa de estos quistes, aunque pueden formarse a raíz de una irritación o degeneración tendinosa o de pequeñas lesiones de los ligamentos de las articulaciones.
3. ¿Cuáles son los síntomas? Aparece un bultito redondeado (Figura 2) que puede aumentar de tamaño, disminuir e incluso desaparecer. Puede no dar molestias o ser doloroso. Dependiendo de su localización y de su tamaño puede limitar el movimiento o producir una irritación nerviosa.
4. ¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico se basa en la historia, examen físico, transiluminación (la luz de una linterna pasa a través del líquido), radiografías (no suele aparecer ninguna anomalía) o por ecografía. Si se punciona el quiste saldrá un líquido gelatinoso.
5. ¿Cómo se trata? En la mayoría de las ocasiones puede mantenerse en observación, espacialmente si no es doloroso. Si el quiste se hace doloroso, limita la actividad o su apariencia se torna visualmente desagradable, hay otras opciones de tratamiento. Puede indicarse el uso de soportes y medicamentos antiinflamatorios para disminuir el dolor causado por la actividad. Puede efectuarse en la consulta una aspiración con una aguja y jeringa para extraer el fluido del quiste y así descomprimirlo. Una vez aspirado se puede inyectar un corticoide para ayudar a que se resuelva. Si estas medidas no producen alivio, o reaparece el quiste, se puede recurrir al tratamiento quirúrgico. La operación consiste en extraer el quiste junto con una porción de la cápsula de la articulación o la vaina del tendón. El tratamiento quirúrgico es generalmente exitoso, aunque los quistes pueden reaparecer. Su Ortopeda examinará junto con usted las mejores opciones para su tratamiento.
Figura 1: Ganglión del dorso de la muñeca.
Figura 2: Ganglión en la cara lateral de la muñeca.
El túnel del carpo es un conducto situado en la cara anterior de la muñeca, cuyas paredes son, por una parte los huesos más proximales de la mano y por otra parte un fuerte ligamento llamado ligamento transverso del carpo. Por este túnel transcurren todos los tendones que flexionan la muñeca y los dedos, y el nervio (nervio mediano) que recoge la sensibilidad del pulgar, índice, corazón y parte del anular y moviliza los músculos de la base del pulgar. El síndrome del túnel carpiano es una patología que afecta a la mano, provocada por una presión excesiva y crónica sobre el nervio mediano a nivel de la muñeca (Figura 1). Suele afectar a las dos manos y es más frecuente en las mujeres.
2. ¿Cuál es su causa?
Normalmente la causa es desconocida. Algunas personas nacen con túneles estrechos y por tanto están predispuestas a problemas de compresión sobre el nervio. Durante el embarazo como consecuencia de la retención de líquidos puede desencadenarse. La utilización vigorosa de la mano, que conduce a una tendinitis de los tendones que flexionan los dedos, también puede conducir a un síndrome del túnel del carpo a través del engrosamiento de las vainas tendinosas. Las personas con enfermedades reumáticas, diabetes, insuficiencia renal, hipotiroidismo, los pacientes que tienen deformidades de la muñeca en relación a fracturas y algunos otros problemas médicos están más predispuestas a padecer este problema.
3. ¿Cuáles son los síntomas? De forma espontánea insidiosa y nocturna suelen aparecer hormigueos en la mano, especialmente en los dedos pulgar, índice, corazón y mitad del anular (Figura 2), que despiertan al paciente. Estos síntomas mejoran colgando el brazo, sacudiendo o frotando la mano. Puede existir dolor, que suele estar limitado a la mano y muñeca, pero que en algunas ocasiones se irradia hacia el antebrazo. A medida que avanza la compresión los hormigueos pueden aparecer durante el día y ponerse de manifiesto con actividades como conducir un vehículo, escribir, u otros ejercicios que suponen una utilización significativa de la mano. En el síndrome del túnel del carpo avanzado, puede producirse una pérdida de fuerza y una disminución de la masa muscular en la base del pulgar (Figura 3)
4. ¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico se establece habitualmente con los síntomas y la exploración del médico. Puede ser necesaria la realización de una radiografía de la muñeca, sobre todo si ha habido una fractura o si sospechamos una enfermedad reumática. En otros casos se deberá realizar una analítica si se sospecha alguna enfermedad. El estudio de la conducción nerviosa puede ayudar a confirmar el diagnóstico, determinar el nivel o la gravedad de la compresión.
5. ¿Cómo se trata? Los síntomas pueden mejorar con tratamientos no quirúrgicos: identificando y tratando las enfermedades causales, cambiando los hábitos de trabajo con las manos, o utilizando férulas de muñeca. La infiltración de corticoides y anestésico local puede mejorar los síntomas. Cuando estos tratamientos fracasan, está indicada la liberación quirúrgica del nervio, mediante la sección del ligamento que cubre el túnel del carpo (Figura 4) .Existen varias técnicas quirúrgicas con diferencias en las incisiones que su médico le explicará antes de la cirugía.
Figura 1: Compresión del nervio a su paso por el túnel del carpo.
Figura 2: Zona de la piel donde suele haber hormigueo.
Figura 3: Disminución de la masa muscular en la base del pulgar.
Figura 4: Intervención quirúrgica de descompresión del nervio.
La tendinitis de De Quervain es una inflamación del tejido de la muñeca, del lado del pulgar (Figura 1). Cuando ocurre, los tendones (que son fibras en forma de cuerda que conectan los músculos a los huesos) y la sinovial (una membrana lisa que permite que los tendones se muevan con facilidad) se irritan y causan dolor.
2. ¿Cuál es su causa? La causa es una irritación de los tendones en la base del pulgar, motivada generalmente por la realización de una actividad repetitiva, como destapar frascos, usar herramientas o cargar a un niño en brazos. Una fractura de la región de la muñeca puede predisponer a un paciente a sufrir la tendinitis de De Quervain, debido al aumento de tensión a través de los tendones.
3. ¿Cuáles son los síntomas? El dolor en la muñeca en el lado del pulgar es el síntoma principal. El dolor puede aparecer tanto en forma gradual como súbita. Puede irradiar hacia el pulgar o hacia el antebrazo. Los movimientos de la mano y del pulgar aumentan el dolor, especialmente al aferrar algo o al torcer enérgicamente la muñeca. La hinchazón en la base del pulgar puede incluir un quiste lleno de fluido en esta región. Puede ocurrir ocasionalmente cierto “atascamiento” o “chasquido” al mover el pulgar. Debido al dolor y la hinchazón, los movimientos del tipo de pellizco pueden resultar difíciles. La irritación del nervio apoyado sobre la parte superior de la vaina del tendón puede causar insensibilidad en el dorso de los dedos pulgar e índice.
4. ¿Cómo se diagnostica? El síntoma más común es la presencia de dolor directamente sobre los tendones de la muñeca en la zona del pulgar. Por lo general se hace una prueba en la que el paciente cierra el puño apretando el pulgar con los demás dedos. Se le hace entonces girar la muñeca en la dirección del dedo meñique (Figura 2). Esta maniobra puede resultar bastante dolorosa para la persona que sufre tendinitis de De Quervain
5. ¿Cómo se trata? La meta es aliviar el dolor causado por la irritación y la hinchazón. Su médico puede recomendar el uso de una férula para hacer descansar el pulgar y la muñeca. Puede indicarse el uso de medicamentos anti-inflamatorios por vía oral. Puede inyectarse también un corticoide en el compartimiento del tendón como otra opción de tratamiento. En algunos casos, el simple hecho de interrumpir las actividades que originaron el problema permite que los síntomas desaparezcan por sí solos. Cuando los síntomas son graves o no hay mejoría, puede ser conveniente la cirugía. El procedimiento quirúrgico abre el compartimiento para dejar más espacio para los tendones inflamados, lo cual quiebra el círculo vicioso en el cual el espacio restringido causa mayor inflamación. Generalmente puede recobrarse el uso normal de la mano cuando se recupera la comodidad y la fuerza.
Figura 1: Localización del dolor en la tenosinovitis de de Quervain.
Figura 2: Maniobra para provocar incremento del dolor.
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